Ficha técnica
Editorial: Circulo rojo
Páginas: 246
Encuadernación: Rústica con solapas
Fecha de publicación: 2011
ISBN: 978-84-9991-023-9
PVP: 15,00
David Miranda no ha nacido en una familia marginal, no tiene problemas económicos ni un hogar desestructurado... pero David ha encontrado el modo de dejar a un lado sus escrúpulos para traficar y embarcarse en una aventura que le puede costar muy cara. El dinero fácil y unos amigos nada recomendables le sumergirán en un mundo donde sólo le queda jugar con fuego y rezar para salir victorioso de un lugar del que muy pocos logran escapar bien parados. Sólo una persona permanecerá a su lado a lo largo de los años, Claudia, quien mantendrá su fe en él a pesar del dolor y las dificultades de amar a alguien como David.
Claudia tiene, por decirlo de alguna manera, un futuro echo. Pero, su presente no va sobre ruedas. Está saliendo con un chico del que, intenta huir cada vez que puede. Claudia ha decidido salir a dar una vuelta junto a sus amigos. En la discoteca, no sabía con la sorpresa que se iba a encontrar. Ahí estaba su novio, enrollándose con otra. Y, no se sintió también como ese día, liberada de un gran peso. Es entonces cuando conoce a David que, en ese momento estaba trapicheando. Por una extraña razón, se siente atraída por él. Desde ese momento, ambos se intentan ver cada vez que puede aunque, eso pueda hacer más daño de lo que creen.
Diecinueve años después, Claudia ha recibido un mensaje de David. Esa relación no tiene futuro, ambos lo saben.
¿Llegarán ambos a estar juntos?
Me he sentido rara al leer esta historia, para que engañar. He odiado a los dos protagonistas y, a la vez también me han gustado mucho. Ambos son dos polos opuestos, uno el fuego y otro el hielo. Claudia, una chica que no sabe lo que tiene en la vida y David, un chico que se dedica a vender droga para así ganar un poco de dinero. Los dos me han parecido tener una bipolaridad increíble, a la vez pueden ser las personas más majas de todo el mundo y, a la mínima ya son odiosas. Los dos protagonistas tienen una pandilla, la de Claudia, compuesta además por Sonia, Marina y Marta; y la de David, compuesta además por Marco, Jorge e Iván. Cada vez que se nombraba en la novela, me daban mucha pena, sobretodo por Marco y Jorge. En cambio, con Iván, deseaba que acabara pronto de hablar, me ha parecido un arrogante y, se cree el ombligo del mundo. Hay más personajes que aparecen a lo largo de la historia pero que, no están demasiado presentes.
Al empezar a leer esta historia tenía muy claro con lo que me iba a encontrar: amor. Pero lo que no sabía era que, además de ello iba a encontrarme con celos, engaños y amistad. Con algunas dosis de humor y, también otras de tristeza. Una historia que engancha y que con la que podemos aprender a ser uno mismo y no ser guiados por los demás. Me ha encantado como la autora ha conseguido tener intrigados a medida que pasamos las páginas ya que, desde la primera página sabemos que Claudia y David no están juntos aunque ambos no hayan dejado de pensar en el otro. ¿Lo malo? Debo decir que para mi gusto le han faltado algunas páginas. Me hubiera gustado indagar un poco más en la vida de los protagonistas y, saber un poco más de ese final. Así que, espero que Cristina nos sorprenda publicando una segunda parte sobre esta novela tan espectacular pero, me temo informar de que de momento tendremos que leer su otra novela publicada,
Historias de una gaviota, novela que estoy segura de que también me tendrá enganchada. Por todo eso, la puntuación es de
4/5
[Agracedimientos a Cristina]
Claudia tiene, por decirlo de alguna manera, un futuro echo. Pero, su presente no va sobre ruedas. Está saliendo con un chico del que, intenta huir cada vez que puede. Claudia ha decidido salir a dar una vuelta junto a sus amigos. En la discoteca, no sabía con la sorpresa que se iba a encontrar. Ahí estaba su novio, enrollándose con otra. Y, no se sintió también como ese día, liberada de un gran peso. Es entonces cuando conoce a David que, en ese momento estaba trapicheando. Por una extraña razón, se siente atraída por él. Desde ese momento, ambos se intentan ver cada vez que puede aunque, eso pueda hacer más daño de lo que creen.
