Página tras página: Reseña: Almas gemelas 3, Almas gemelas de Elizabeth Chandler

Título: Almas gemelas
Título original: Soulmates
Autora: Elizabeth Chandler
Editorial: Planeta
Páginas: 401-630
Saga: Almas gemelas (3/3 4)
Encuadernación: Rústica con solapas
Fecha de publicación: 2011
ISBN: 9788408102106
PVP: 17,95

Antes de morir, Tristan le prometió a Ivy que la protegería y que la querría para siempre. El amor verdadero nunca muere.

Ivy es nueva en el instituto de Stonehill, una localidad cercana a Nueva York a la que acaba de mudarse con su hermano y su madre. Es una chica responsable, tímida, buena estudiante y un poco solitaria que siempre ha creído en los ángeles, que considera sus mejores y más fieles aliados. Pronto hace un pequeño círculo de amigas que la ayudan a integrarse a su nueva vida y al instituto.

Tristan es el capitán del equipo de natación. Es un chico inteligente, valiente y uno de los más populares del instituto, aquel por el que suspira la mayoría de las chicas. Cuando Ivy y Tristan se conocen no pueden evitar sentir que están hechos el uno para el otro, son almas gemelas, y se convierten en la pareja perfecta.

Ivy tenía muy claro de que no había tomado ningún tipo de droga cosa que, ya ponía en duda debido al análisis de sangre. Pero por si ella fuera, pondría la mano en el fuego a que ella no tomó nada. Únicamente recuerda haber tomado la bebida que le ofreció Gregory. A ella le dolía no poder ver nunca más a Tristan pero, no tenía intención alguna de suicidarse. Philip contó a la policía que, el ángel Tristan le había avisado de que Ivy estaba en peligro. Ella tampoco estaba segura de creerlo pero, recordaba haber visto una luz. Por una extraña sensación, volvió a creer en los ángeles. Lo que provocó que pudiera ver de nuevo aquel resplandor y, también de poder oír una voz: la voz de Tristan. A raíz de eso, Ivy intentaba alejar todos sus sentimientos de su cabeza, todos sus sentimientos acerca de Will pero, ¿sentía de verdad algo más por él? En cambio, Tristan le cuenta todo lo que ha descubierto día a día. Ivy ya no podía confiar ni en Gregory, ni en Eric. Ivy cree que, todo saldrá bien si ella también juega a su mismo juego. Aunque Ivy tiene miedo a Eric, ese día dejó que hablara con ella. Eric le pidió que quedaran en el bosque, donde hay un coche abandonado. Ivy respondió que allí quedarían y, convenció a Beth, Will y Tristan a que no iría. A las cinco de la tarde, Ivy ya estaba en el bosque. Esperó a Eric y, no apareció. Se dio cuenta de que, había un bulto envuelto en una manta. La descubrió y vio a Eric muerto. Entonces, Ivy vio que alguien la agarraba: era Will, la había estado siguiendo. Pero, fue entonces cuando Ivy supo que la siguiente, sería ella.

-No creo que Ivy quiera que la cacen.
-Oh, venga ya -lo reprendió Gregory-. A mi dulce e inocente hermanastra le encanta fingir. Y créeme, es una profesional.
<<Una profesional en escapar de ti>>, pensó Tristan mientras se deslizaba fuera de Will.
-Yo nunca tiraría la toalla -dijo Gregory lanzándole un mirada a Ivy, que estaba de pie al fondo del jardín. Su prolongada sonrisa hizo que tanto Suzanne como Tristan se volvieran intranquilos hacia Ivy-. No hay nada que me guste más que una chica que se hace de rogar.

Bueno, al fin acabé el libro. En cuestión de personajes, no hay nada nuevo excepto que... ¡Tristan puede comunicarse con Ivy! Por fin, nuestra querido y odiosa protagonista cree en los ángeles. Ivy, Ivy... ¿qué decir? que es una chica de la más odiosa. Nada más quería poder hablar con Tristan y, ahora que puede lo echa cada dos por tres de su mente. Hace caso omiso a los consejos que él le da. Resumen: hace lo que le da la gana. Sus ''mejores amigas'', Beth y Suzzane. Lo pongo entre comillas porque, solo una es una miga echa y derecha, me refiero a Beth. Ahí está ella, aguantando todas las penas de Tristan y ayudando a Ivy. En cambio, Suzanne es una niña celosa y, repelente. Unicamente cree en toda palabra de Gregory y, no deja ni que se explique Ivy, con la que es amiga desde los siete años. Gregory, ahora que ya están reseñadas las anteriores partes, puedo decir que es un falsante. Un niño malcriado y, que haría cualquier cosa por tirarse a chica que pase por delante. Eso sí, hay algunas partes en las que vuelve a ser a aquel chico que conocimos en el primer libro. Aquel chico listo y amable que protegía a Ivy de cualquiera, excepto de él mismo. Eric, un chico drogadicto y, el mejor amigo de Gregory. Will, el mejor chico de toda la novela. Él, romántico y divertido. Alegrando a Ivy a cada momento y, protegiéndola. Y el pequeño Philip que, intenta buscar a Tristan junto a su amigo Sammy. Lacey sigue siendo la mejor, la más divertida. Ahora la conocemos un poco más, sabemos más acerca de sus sentimientos pero, no del todo.

Almas gemelas es el mejor libro de la saga con diferencia. Más acción y amor en esta novela. Donde al fin podremos saber quién y por qué cortó los frenos del coche en el que Ivy y Tristan iban. A lo largo de las novelas anteriores, nos quedaron muchas preguntas sin resolver. En Almas gemelas todas ellas serán resueltas. Me ha costado mucho no soltar el libro. Una novela que, engancha a cualquiera que se introduzca en sus páginas. Más risas que podemos encontrar y menos nostalgia. Lo que me ha sorprendido es que, no he llegado a predecir lo que iba a ocurrir. Pocos párrafos que se repiten, no como en sus antecesores. Eso sí, me ha cansado que, Tristan y Will se peleen cada vez que Tristan se introduce en su mente, por unos celos. Se pelean en cada capítulo y, cuando vas por el diez te cansas de ellos. Lo que hemos podido ver con claridad, es el amor que Tristan e Ivy tienen. Un amor verdadero pero, ¿de verdad eran Almas gemelas? Si en el anterior libro nos enamoró Tristan, en este no te va a fallar. En resumen, en Almas gemelas podemos descubrir si de verdad Tristan e Ivy estaban echos el uno por el otro. Muchas dudas que, se resuelven. Un libro ameno y, con muchísima más acción que en los anteriores. Una novela que te va a atrapar desde la primera página y de la que costará mucho que te separes de ella.