Autora: Elisabeth Benavent
Editorial: Suma de Letras
Páginas: 528
Año de publicación: 2017
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 9788491291107
PVP: 16,90€
PRIMER CAPÍTULO AQUÍ
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Sofía tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.
Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.
Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque desearía encontrar la magia.
Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza por primera vez la puerta.
Él aparece por casualidad guiado por el aroma de las partículas de café... ...o tal vez por el destino.
Él se llama Héctor y está a punto de descubrir dónde reside la magia.
Sofía no cree en el amor. Su pareja anterior la dejó por ni más ni menos que por una amiga. Sin embargo, no ha dejado de creer en la amistad, aunque su círculo de amigos quede reducido por su madrastra y su compañero de trabajo. Sin embargo, hay algo por encima de todo esto: la magia. Es la magia la que hace que continúe con su vida, la que hace que le encante su trabajo y la que hace que Héctor entre por la puerta del Alejandría. Ninguno de los dos sabe qué es verdaderamente el amor por otra persona ni por uno mismo. Sin embargo, con esfuerzo, valentía y sin olvidará el uno al otro se puede remediar todo esto.
¡Qué gran autora he descubierto! Elsabeth Benavent me ha cautivado desde la primera hasta la última página. Me ha hecho soñar, reír y llorar. Sin duda, La magia de ser Sofía transmite eso: magia.
Es muy fácil identificarse con los personajes y es que todos ellos están bien caracterizados, dando lugar a historias que podrían pasar en el día a día, en la vida real. Sofía es la protagonista femenina y, sin lugar a dudas, una mujer que no se rinde. Tiene una gran capacidad para hacer frente a todo y todos y a no dejar de avanzar. Sofía saldrá de su cascarón para tirarse al precipicio. Será ella misma y sus sentimientos los que pongan su vida patas arriba. Su valentía y cariño harán que Sofía guste desde el primer momento. Por su parte, Héctor ha decidido cruzar el charco. Ha dejado atrás a su novia de toda la vida para vivir en un pequeño piso de Madrid. Héctor pensó que su vida era simple y que su corazón tenía un único destino. Sin embargo, en Madrid conocerá lo que es realmente vivir. Héctor gustará y al mismo tiempo lo odiaremos. No obstante, si algo hay que tener en cuenta de este personaje es que muestra cómo la simplicidad no es siempre la opción correcta.
La magia de ser Sofía está lleno de mensajes. Desde la primera a la última página, este libro nos enseña a ser felices, a seguir nuestro corazón, a no dejar a un lado las ilusiones. Cierto es que la amistad y el amor tienen un papel importante, pero su trascendencia es aún mayor. Elisabeth Benavent ha creado una historia que fácilmente puede suceder en la vida real, donde el amor no sucede a primera vista, sino que hay que tomárselo con calma, con tiempo. En ningún momento apreciamos situaciones forzadas, sino que los personajes se dejan llevar y con ellos, nosotros. La magia de ser Sofía está narrada por Héctor y por Sofía, pero ambas son fácilmente reconocibles por el tipo de fuente utilizada y el tamaño. La pluma de Benavent es ágil, sencilla y adictiva. Pese a un comienzo lento, pronto se comenzará a leer sin parar, como un ciclón. A todo esto se suma un final sorprendente y poco imaginable. La magia de ser Sofía es el comienzo de una bilogía que atrapa al lector y que, sin duda, nos hace volvernos mágicos.
—Todo cambia. La cama, la casa, las horas de sueño, la vida, las ganas… Pero sobre todo la cama. Adiós muy buenas. La fierecilla se cansa y se acurruca.
—Eres un pedazo de abono. —Me reí—. No quiero saber nada de eso de mi cuñada.
—No, ahora en serio. Ser padre es la experiencia más increíble de la vida pero… todo cambia.
—Eres un pedazo de abono. —Me reí—. No quiero saber nada de eso de mi cuñada.
—No, ahora en serio. Ser padre es la experiencia más increíble de la vida pero… todo cambia.
4/5
¿Habéis leído a Elisabeth Benavent? ¿Cuál es vuestro libro preferido de ella?
¡Decidme y así me decido qué leer próximamente!
¡Espero que paséis un buen día!
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