Autor: Ray Loriga
Editorial: Alfaguara
Saga: El bebedor de lágrimas (1/3)
Páginas: 231
Encuadernación: Rústica con solapas
Fecha de publicación: 5 de octubre de 2011
Saga: El bebedor de lágrimas (1/3)
Páginas: 231
Encuadernación: Rústica con solapas
Fecha de publicación: 5 de octubre de 2011
ISBN: 9788420407593
PVP: 16,50Dicen que hace unos cien años, una chica prometida en matrimonio fue engañada por un falso enamorado para ser luego burdamente despreciada.
Dicen también que sus lágrimas trajeron hasta ella a su pretendiente, que vengó la afrenta matando al traidor antes de despedirse de su amada.
Y dicen que, desde entonces, el Bebedor de Lágrimas vaga aún como alma en pena arrastrando su espada por entre los olmos con el propósito de vengar a toda chica engañada.
Eso dicen… aunque a sus dieciocho años, Adela no cree en fantasmas, ni en leyendas de nobles húngaros, ni en maldiciones eternas. Recién llegada a la universidad de Carnwell, está feliz y desea coger las riendas de su vida. Pero la muerte se cierne como una pesadilla sobre el campus y trae consigo el eco de una maldición extraña.
Ttu Tus besos son solo tuyos, pero tus lágrimas me pertenecen

Cuando hubo terminado su siniestra tarea, y aún con la espada ensangrentada en la mano, el fantasma se arrodilló frente a Adela, como quien se arrodilla ante una reina, y sin atreverse a levantar la mirada, le susurró su maldición.
Sobre los personajes no voy a decir gran cosa ya que sino, tendría que meter spoliers: Adela una chica que intenta huir de su pueblo para vivir una mejor vida y que por fin lo consigue. Es sosa, muy sosa. Y no me ha gustado mucho. Lawrence un fantasma que ahora protege a Adela con su espada. Eso sí, es un fantasma al que todo el mundo puede ver. Laura una chica parlanchina y que siempre hay que hacer lo que ella quiere. Puck otro fantasma y mejor amigo de Lawrence. Augustus C. Warden el jefe de policía que que investiga los extraños crímenes cometidos en Carnwell. Señora Warden la madre de Augustus y que habla con el demonio. La relación entre madre e hijo es un poco extraña.
Los fantasmas duermen y se levantan y desayunan y comen y cena como los mortales, o al menos creen que se levantan, que desayunan y comen y... Al fin y al cabo siguen condenados a este nuestro mundo. Ese es su castigo, precisamente. El Bebedor de Lágrimas no era distinto en su rutina al resto de los fantasmas, y por lo tanto era muy parecido al resto de los mortales.
2'5/5
AGRADECIMIENTOS A ALFAGUARA POR LA EDICIÓN EN PRUEBAS