Reseña: Ecos del pasado de Diana Gabaldon [Outlander #7]

Título: Ecos del pasado
Título original: An Echo in the Bone
Autora: Diana Gabaldon
Editorial: Planeta
Páginas: 1056
Año de publicación: 2011
Encuadernación: Rústica 
ISBN: 978-84-08-10148-2
PVP: 16,95 

PRIMER CAPÍTULO AQUÍ
El ex jacobita Jamie Fraser está plenamente inmerso enla Revolución americana, que defiende a capa y espada, hasta que se le presenta un conflicto interior que puede dar al traste con sus ideas, con su felicidad y hasta con su vida: en el bando del ejército inglés que debe sofocarla rebelión se encuentra su hijo ilegítimo, un joven teniente del ejército británico, y el encuentro es inminente. Para resolver la cuestión está la esposa de Jamie, Claire, una mujer que ha viajado en el tiempo desde los años cuarenta del siglo XX –donde cuenta con otra familia– hasta el siglo XVIII y que, claro está, juega con ventaja. Gracias a las peculiares características de Claire, mucha sangre no llegará al río; al menos sangre familiar.
 Reseña Forastera (Saga Outlander 1) (x)
Reseña Atrapada en el tiempo (Saga Outlander 2) (x)
Reseña Viajera (Saga Outlander 3) (x)
Reseña Tambores de Otoño (Saga Outlander 4) (x)
Reseña La cruz ardiente (Saga Outlander 5) (x)
Reseña Viento y Ceniza (Saga Outlander 6) (x)

La Guerra de la Independencia americana ya ha comenzado y si algo sabe la familia Fraser es que los británicos perderán la batalla. Jamie no ha dejado nunca de lado la espada y más ante conflictos tan cruciales como este. Será su primera vez. Su hijo William participará en esta guerra, pero en el bando contrario. La única opción es alejarse de estas tierras y regresar a Escocia. Sin embargo, la cuestión es más fácil decirla que hacerla. Los puertos están bajo el control británico y Jamie se ha hecho conocido entre los ingleses. Claire solo espera salir de América lo antes posible. Brianna y Roger viven felizmente en Lallybroch doscientos años después, pero el recuerdo de Claire y Jamie sigue latente. Sin embargo, hay un hombre que parece estar asustando a sus hijos y, según describe el joven Jem, su apariencia es bastante aterrorizada. 

No sé que tiene la pluma de Gabaldon que me ha enganchado totalmente a Claire y Jamie. Sin embargo, aún tengo esperanzas de una novela tan perfectas como la primera y segunda entrega de la saga.

Jamie sigue siendo un personaje perfecto. He reído y he llorado. Su inteligencia y nobleza siguen haciendo que el lector se encariñe, más si se puede aún, de él. Claire, por su parte, queda sumida en esta novela a sus dotes médicos. Brianna POR FIN me ha gustado como personaje aplausos por favor. Su feminismo, inteligencia y fortaleza la han convertido en una personaje de diez. Además, su lengua viperina hace que nos riamos en más de una ocasión. Roger, sin embargo, decae. Ian sigue siendo un personaje encantador y en esta ocasión conocer más a fondo los sentimientos del joven. Volveremos a ver a William, un joven sin objetivos definidos y a Lord John Grey, quien seguirá suspirando por nuestro Jamie. Al mismo tiempo, conoceremos nuevos personajes como Rachael o Dany, destacando la primera por su estilo mordaz y buen corazón.

Ecos del pasado no es interesante. De las mil páginas que tiene la novela conviene destacar las doscientas últimas. Nadas más he encontrado páginas de relleno. Cierto que sigue habiendo grandes giros dramáticos y cierto es que alguno nos deja perplejos y con los ojos abierto como platos, pero no es suficiente. Pero lo increíble es que aún así me ha enganchado. Volvemos a aprender historia y volvemos a enamorarnos de la relación que tienen los protagonistas. Sin embargo, las primeras ochocientas páginas pueden resumirse pocos capítulos. Ian sigue salvando la narración del siglo XVIII, aunque la del siglo XX está muy mejorada. Sin embargo, hay capítulos narrados por William y John Grey que resultarán aburridos e invitarán a dejar de leer la novela. Característico de Gabaldon, el final provoca leer la siguiente novela. No obstante, me hubiera gustado que la autora no escribiera las últimas páginas para así crear un final bastante más intrigante y asombroso.

—Ella es hija de uno de mis más viejos amigos, el señor James Fraser. ¿Te acuerdas de él por casualidad?
William frunció el ceño, sin conseguir ubicar el nombre. Su padre tenía cientos de amigos, ¿como iba él a...?
—¡Aaah! —repuso—. No te refieres a un amigo inglés. ¿No era un tal señor Fraser aquel que visitamos en las montañas cuando caíste enfermo de... de sarampión?.

2/5 
¿Qué os parece la saga Outlander? ¿Cuál es vuestro libro favorito?
¡Pasad un buen día!