Entrevista a Esther Sanz

¡Buenas tardes a todos y todas! Hoy, se supone que iba a hacer una entrada con la reseña De Acero pero, como no me encuentro en muy buenas condiciones, os pongo una entrevista que con la colaboración de Montena, he podido hacer a Esther Sanz, autora de El bosque de los corazones dormidos. Muchísimas gracias tantos a Esther, de la editorial Montena; y a Esther. Así que, ahí va:


Lo primerísimo de todo, Esther que, muchísimas gracias por acceder a hacer esta entrevista. Eres la primera autora española que consigue entrar en el catálogo Ellas, ¿cómo te sientes? 

Gracias a vosotros por hacerme un huequito entre vuestras páginas. Sobre ser la primera española en Ellas, me siento muy feliz y afortunada. No fui muy consciente de lo que significaba hasta que empecé a leer vuestros comentarios en blogs. Fue entonces cuando me contagié de vuestra emoción y me di cuenta de que había conseguido algo muy especial.




El título de la novela, El bosque de los corazones dormidos es un título precioso y que además, despierta mucha curiosidad. ¿Por qué ese título?

¡Me alegra que te guste! Lo escogí porque es un título que define muy bien el espíritu 
de la novela… Los protagonistas principales tienen el corazón dormido –por distintos motivos– y se refugian en un bosque. Tanto Clara, que atraviesa un momento muy triste, como Bosco, que arrastra un pasado marcado por la culpa y un presente que le obliga a vivir aislado, o el propio Álvaro… son personas que han sufrido mucho y sienten que el amor les ha abandonado.



¿Cómo se te ocurrió escribir novelas de este género?

Siempre he sentido admiración por la literatura juvenil. Es un género con mucha magia. Todavía recuerdo con mucho cariño algunos de los libros juveniles que leí en mi adolescencia… Pero en este caso fue la historia la que me marcó el género y no al revés. Tenía el argumento en mi cabeza y los personajes –que eran jóvenes–, y con estas premisas fui dando forma a una novela juvenil-romántica. No fue algo premeditado, pero ahora que he descubierto el género como escritora puedo decir que ¡me encanta! y que me gustaría seguir escribiendo novelas de este estilo.


Muchos autores hacen novelas en las que hay cosas que se basan en su vida. ¿Es este tu caso?

Cuando escribo es inevitable recurrir a mi archivo personal de vivencias, lecturas o personas que he conocido a lo largo de mi vida… Eso me ayuda a darle mayor realismo a la historia. Pero, lógicamente, todo muy maquillado con altas dosis de imaginación e invención.




El bosque de los corazones dormidos es una trilogía. ¿Cuándo lo tenías terminado ya pensaste en eso o ha sido después de saber que se iba a publicar?

Acabé la novela antes de saber que se publicaría. En ese momento pensé que una trilogía era perfecto para explicar todo lo que quería decir… Cuando lo comenté con la editorial pensé que quizá me pedirían que el libro fuera conclusivo, pero no fue así. Se mostraron muy respetuosos con mi decisión y, en seguida, me puse con El jardín de las hadas sin sueño. Ahora estoy empezando la tercera parte…



¿De dónde sacaste la idea para El bosque de los corazones dormidos?

El argumento surgió mezclando varias ideas que tenía en mente. Lo primero que tuve claro fue el personaje de Bosco. Hacía tiempo que le daba vueltas a la historia de un ermitaño que era motivo de muchas leyendas entre los habitantes de un pueblo de montaña.. La idea de su secreto me la inspiró un libro muy bonito sobre abejas en el que estaba trabajando como editora cuando me puse a escribir la novela. Me quedé tan impresionada con las propiedades de la miel y la apiterapia, que en mi cabeza se produjo una conexión entre la realidad y la ficción.



¿Piensas escribir alguna novela más de género romántico?

Sí, me siento muy cómoda dentro del género. Tengo algunas ideas en mi cabeza… Y espero dar forma a alguna de ellas en cuanto acabe esta saga.




¿Qué le dirías a alguna persona que aún no ha leído tu novela para que se sumerja entre sus páginas?

Les diría que hay un secreto oculto en las profundidades del bosque esperándoles…

 ;-)